La Comisión Europea ha adoptado hoy una nueva propuesta de normas comunes que promueven la reparación de productos, lo que supondrá un ahorro para los consumidores y contribuirá a los objetivos del Pacto Verde Europeo mediante la reducción de los residuos, entre otras cosas. En las últimas décadas se ha solido dar prioridad a la sustitución frente a la reparación cuando los productos empiezan a fallar y no han ofrecido incentivos insuficientes a los consumidores para que reparen sus bienes tras expirar la garantía jurídica.