4.500 moderadores tiene poder de decisión sobre lo que publicamos en nuestro perfil de Facebook. Pueden quitarlo, pueden ocultarlo bajo una advertencia, pueden incluso suspenderlo de plano. No es un trabajo fácil supervisar a 1.900 millones de usuarios en activo. Deben hacer malabares con la libertad de expresión y el respeto a los derechos fundamentales, así como la vocación informativa y de servicio público de la red.