Durante la trayectoria de Space X, son muchos los fallos, accidentes y decepciones que han tenido lugar. Esta cuestión, que podría parecer negativa, solo ha contribuido a la evolución de la compañía del empresario sudafricano. De un alto nivel de errores, han pasado a reducir notablemente la tasa de fallos. Además, aprender de las meteduras de pata les ha servido para reducir los costes de operación por debajo del umbral de 100.