España, que en 2015 alcanzó una potencia instalada de energía fotovoltaica de 5,44 gigavatios (GW), está cerca de perder su puesto en el top 10 de los países que lideran la producción de energía fotovoltaica en el mundo, después de que en 2015 haya sido superada por Reino Unido, con un total de 9,1 GW y Francia, que alcanzó los 6,58 GW. Eso ha hecho caer a nuestro país del sexto puesto al octavo, solo por delante de India (5 GW) y Australia (5,1 GW), que nos pisan los talones.