Además de comentarios que menosprecian su habilidad en los mandos, Sara ha tenido que soportar que algunos seguidores no hagan más que verla como un objeto a base de comentarios como: "¡vaya tetas tienes!", "¡qué buena estás!" o "fijaros en este momento del vídeo, se le nota el pezón". Una situación similar a la que ha tenido que vivir otra gamer y youtuber, Lorena Lawliet, cuando algunos de sus seguidores se han dirigido a ella para pedirle su móvil e, incluso, enviarle fotos de sus genitales y vídeos masturbándose.