En estos tiempos de tanta tecnología en el aire, parece raro que todavía queden lugares en el mundo sin acceso a la red eléctrica. Sin embargo, para muchas familias que habitan diferentes islas en Filipinas este acceso es un lujo y viven desprovistos de este beneficio. Esta imperante necesidad despertó el ingenio y la creatividad de Aisa y Raphael Mijeno y de Joefrey Frias, que decidieron crear Salt, una lámpara LED que sólo necesita un vaso de agua y dos cucharadas de sal para funcionar y alumbrar durante ocho horas.