Los investigadores de Kaspersky han indicado que han encontrado ordenadores infectados en 30 países, con Irán Rusia, Pakistán, Afganistán, China, Mali, Siria, Yemen y Argelia como principales afectados por este tipo de firmware. Según el informe, los objetivos son instituciones militares y gubernamentales, compañías de telecomunicaciones, bancos, compañías eléctricas y también activistas islámicos.