A ver, el fracking, como los transgénicos y, básicamente, cualquier propuesta que ponga en tela de juicio las creencias irracionales es polémico. Precisamente en eso consiste el escepticismo: en dejar que las evidencias formen las creencias, en vez de blindar estas frente a lo que digan aquellas. Todo lo que sabemos sobre el fracking, es que es relativamente seguro y eficiente, con la regulación adecuada. El modelo económico y las tendencias de negocio no cambian eso.