«Esto mató el ecosistema para los desarrolladores third-party que trataron de dirigirse a Linux. Tratas una vez, haces tu mejor esfuerzo para dar soporte a la distribución número uno o, si te sientes generoso, a las tres distribuciones más populares sólo para darte cuenta de que tu software deja de funcionar seis meses después», asegura De Icaza en su blog, agregando: «Dar soporte a Linux en el escritorio se convirtió en una carga para los desarrolladores independientes».