La línea propuesta empezaría en el noreste de China y se ejecutaría a través de Siberia, pasaría a través de un túnel por debajo del Océano Pacífico y luego entraría a Alaska y Canadá para llegar a Estados Unidos, de acuerdo con un informe en el diario estatal Beijing Times. El túnel submarino entre Alaska y Rusia por el Estrecho de Bering sería de 200 kilómetros (cuatro veces el túnel del canal de la Mancha).