La página «Sobre mí», no va sobre ti. Va sobre cómo vas a ayudar a tu cliente. Es una página escrita para él y tú a él no le importas. Como comenté en el post del miércoles en Instagram: muchas veces enfocamos la comunicación en lo que vendemos y no en lo que resolvemos. Pero las personas nunca pagamos por lo que otros nos venden, sino por lo que nos hacen ganar a cambio: salud, tiempo, seguridad, dinero, confianza, ilusión…