A lo largo de las primeras semanas de julio de 2016, un fenómeno extraño empezó a ocurrir en muchas partes del mundo. Un juego de móvil se convirtió en algo viral. Las calles de Barcelona, Melbourne, Singapur y Nueva York se llenaron de hordas de caminantes digitales que estaban inmersos en el juego de realidad aumentada Pokémon Go. El juego popularizó la técnica digital superpuesta de realidad aumentada, con la que se pudo aunar el juego digital con los movimientos del jugador en tiempo real. En su apogeo, las búsquedas de Pokémon Go superar