En la historia de la fotografía suele ocurrir que nos encontramos con el nombre de una persona y le asociamos inmediatamente su imagen más representativa. Seguro que alguna vez ha visto la foto de una gota de leche cayendo sobre un fondo de color, de una bala atravesando naipes y frutas o de un atleta en pleno salto. Los ejemplos se los debemos a Harold E. Edgerton.