Cuentan, los que conocen Nueva York, que los pasos elevados que salen de la ciudad en dirección a Long Island (zona de veraneo de los ricos en los años 20) se construyeron con sólo tres metros de altura, mientras que en el resto del país son mucho más elevados.Para nada es un defecto de fábrica o un despiste del arquitecto, al contrario, se edificaron así con una intención muy clara. Resulta que Robert Moses, el artífice de estas obras, los construyó tan bajitos para que sólo los que tenían auto en aquella época (blancos ricos) pudieran acceder