La computadora de cocina Honeywell venía con varias recetas incluidas en su memoria, y se anunciaba como la ayuda perfecta para el hogar. Entre los usos que podía tener, estaba la asistencia para la planificación de comidas, ayudar con los balances y la contabilidad familiar, o para almacenar nuevas recetas. Sin embargo, para utilizar la computadora y familiarizarse con la compleja interfaz de usuario, había que realizar un curso de dos semanas para aprender a programar el dispositivo.