Mientras el debate del momento se centra en pronosticar si las Google Glass tienen un futuro más allá de los tecnoadictos con mucho dinero, Samsung sigue generando prototipos de los gadgets más diversos. El último en aparecer por la oficina de patentes a sido este singular auricular con pantalla translucida donde se mostraría información de forma visual. Podríamos llamarlo de momento Samsung Gear Monocle.

Las Google Glass no sólo cuestionan el derecho humano a la privacidad. La propia empresa recomienda en su FAQ que no sean usadas por menores de 13 años ya que pueden interferir en el desarrollo correcto de la visión. Las sospechas sobre sus efectos en la salud se amplían con usuarios que informan de fuertes jaquecas. Se cuestionan también sus riesgos para la conducción y que puedan contribuir decisivamente al desarrollo de tumores cerebrales o glaucomas, debido a su constante cercanía al cuerpo.

Como los borrones que le ocurren al mejor escriba, Google, la que parece empresa intachable y modélica, también comete errores. Y son, en muchos casos, de los gordos.

Es la primera vez que las Google Glass integran un contenido de gran utilidad al servicio del fútbol. Con un simple gesto con el dedo podrá cambiar entre estos grupos de estadísticas, manteniéndose en pantalla el grupo seleccionado.

La LFP, Mediapro y la Universidad Católica de Murcia han elaborado una aplicación con el objetivo de situar al fútbol español "en la vanguardia tecnológica". El objetivo es que los entrenadores y técnicos de todos los equipos de fútbol de la LFP tengan acceso a una serie de estadísticas seleccionadas sobre un partido en tiempo real.

Ya queda menos para que el modelo las futuristas Google Glass, las gafas inteligentes de Google con acceso a Internet a través de la voz, lleguen al gran público... de Estados Unidos.

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