Boadilla del Monte es el primer municipio del mundo que ha instalado un badén que premia a los conductores que respetan los límites de velocidad, al resultar apenas perceptible para ellos, y que castiga a los que no cumplan con la normativa de tráfico. El alcalde de la localidad, Antonio González Terol, y el inventor han explicado que para lograr este objetivo, el BIV contiene en su interior un líquido no newtoniano cuya función es mantenerse fluido cuando es alcanzado a velocidades bajas y hacerse sólido cuando la fuerza es mayor.