Disponemos de montones de aplicaciones para conocer gente nueva, rollos, amigos, amantes y hasta potenciales parejas. ¿Acaso no habéis oído hablar de Tinder, Badoo, Meetic, Adopta un tío, Ok Cupid, Lovoo…? La carta es cada vez más amplia. ¿Y el menú? El menú son nuestras carnes (y hasta corazones): la casquería física y emocional de hombres y mujeres dispuestas a mezclarse con el mejor aliño. En este mercado se nos vende la idea de que "ahí fuera", en ese océano de internet, existe la persona con la que somos compatibles.