Tras la caída de beneficios y subida del salario mínimo en EEUU, McDonald's ha empezado un proyecto piloto que puede llegar a extenderse al resto de la industria del fast food. En un establecimiento de Arizona, la cadena de comida rápida ejecutará la totalidad de la orden, incluyendo cocineros y cajeros, por robots y software, con la sola ayuda de un minúsculo equipo de humanos contratados para supervisar. Entre los críticos, desempleados de baja cualificación, temen que la búsqueda de empleo se haga imposible al sustituir la mano de obra