Sabemos que la primera impresión es la que cuenta. Tu empresa debe cuidar su imagen en cada detalle, ya que esta define quién eres y los servicios que ofreces. Si la imagen de tu marca es pobre y está mal cuidada, tus clientes potenciales pueden pensar que tus productos y servicios son de la misma calidad. En cambio, una marca que trasmite profesionalidad está mucho mejor considerada y, además, se recuerda. ¿Qué impresión ofrece tu negocio?