Al salir del trabajo, Guillermo Fuentes se colocaba frente al ordenador y entrenaba unas horas en el modo online del Warhammer 40.000 o 40k —un juego de estrategia con una ambientación fantástico-espacial—. Y luego, en horario nocturno, asistía a clases de inglés. Así se llevó una temporada. Toda una rutina planificada porque, según cuenta, para participar en el Campeonato del Mundo de Warhammer 40k de 2013 —celebrado en Serbia—, estaba obligado a hablar en inglés. Y menos mal que se lo trabajó, la selección española quedó subcampeona del mundo