Tesla ha presentado “el eslabón perdido” de la revolución energética. Se trata de una simple batería de ion litio, la misma tecnología que tenemos desde hace años en nuestros teléfonos móviles, diseñada esta vez para, en su versión básica, satisfacer el consumo eléctrico de los hogares y, en su versión superior, el de empresas. A priori, nada disruptivo tecnológicamente hablando. Hasta que desvela su precio: poco más de 300 €/kWh. El día anterior las baterías del mismo tipo se vendían en todo el mundo por más de 1.000 €/kWh.