Para los más de 5 millones de personas en el mundo que han sufrido una amputación de miembro superior, las prótesis son una ayuda cada vez mejor. Desde las prótesis inertes tradicionales, como de maniquí, hasta las de hoy en día que son capaces de moverse a partir de señales mentales del usuario, se ha hecho un largo recorrido. El nuevo modelo de mano robótica es además sorprendentemente duradero y resistente a percances, recuperándose rápidamente tras ser golpeado con un martillo o atropellado con un coche.