En abril, la ciudad de Kamakura emitió una ordenanza municipal en la que pedía a los turistas que no comieran en sus calles. Para entenderlo debemos comprender que en esta ciudad se encuentra uno de los Budas más grandes de Japón y la calle Komachi-dori, la meca de la comida callejera y uno de los lugares más visitados del país. La cantidad de desperdicios, la posibilidad de que los mismos turistas se lesionen con ellos y la insalubridad han llevado al municipio a crear esta nueva normativa, que parece haberse contagiado por todo el país.