De esta forma, el columnista de policiales comenzó declarando que se trata de un secta que lleva más de 30 años actuando en Argentina, y que se abrió una nueva investigación que indaga hechos desde el 2004 hasta el 12 de agosto de este años: “Uno de los delitos que se están investigando tiene que ver con el robo del patrimonio a los seguidores de la secta y su posterior lavado, además de reducción a la servidumbre y explotación sexual”.

La secta estaba asentada en la Masía La Chaparra, un conglomerado formado por varias viviendas y cuadras, a ocho kilómetros y medio del casco urbano de Vistabella (Castellón), en el que residían varios grupos familiares con menores. De hecho, es en el interior de esas viviendas donde el grupo habría cometido los abusos y agresiones sexuales. Son 9 los detenidos, cuatro hombres y cinco mujeres, entre los que figura el presunto líder ‘espiritual’ de la trama, un hombre de 64 años, Antonio G. L., autor de libros de autoayuda.