Un vecino de Guía de Isora (Tenerife) ha sido obligado a dejar su vivienda para cumplir una orden judicial de alejamiento porque fue condenado por instar a su perro, un pastor alemán, a morder a su suegro. Las sucesivas sentencias, incluida una del Tribunal Supremo, consideran probado que F. M. S. utilizó las expresiones «ataca, ataca» para que el perro agrediese al suegro.