Familiares y especialistas de los afectados por Atrofia Muscular Espinal celebran que Europa haya recomendado la aprobación de un tratamiento que puede detener el progreso de la enfermedad
Hasta ahora, se creía que era fundamentalmente un desorden neurodegenerativo. El hallazgo ha sido realizado por investigadores estadounidenses. Se trata de una patología grave, rara y hereditaria que aún no tiene cura.
Suele pasar por alto cuando se hace ejercicio, pero su función es fundamental en la vida diaria de las personas, sobre todo para evitar que aparezca y se desarrolle una curvatura en la espalda.