La enfermedad por síndrome postorgásmico, más conocida como alergia al orgasmo, es rara, pero no imposible, y sus síntomas son muy curiosos. No obstante, no está claro cuál es su origen y eso dificulta bastante el tratamiento.
¿Posiblemente, en algún momento de tu vida te has topado con algún compañero que sacaba 10 en todos los exámenes o que siempre recibe elogios en el trabajo, y en el fondo has tenido el deseo de hacer algo para sabotearlo? Esto se llama síndrome de Procusto.