Para evitar la propagación de la pandemia de COVID-19 en 2020, países de todo el mundo tomaron una variedad de medidas restrictivas, que afectaron negativamente el comercio internacional de bienes; el comercio de ropa no es una excepción.
Como resultado, las importaciones de prendas de vestir a los Estados miembros de la UE disminuyeron un 14% en valor en 2020 en comparación con 2019. China, principal origen de la ropa importada; Alemania, el mayor importador de ropa; Italia, el mayor exportador.