Según el estudio, la decisión hacia el divorcio afectaría tanto a hombres como mujeres que consumen pornografía. La investigación, que ha sido presentada en la reunión anual de 2016 de la American Sociological Association, sugiere que los hombres y las mujeres que comienzan a consumir pornografía en un punto intermedio de su matrimonio tienen más probabilidades de divorciarse que los que no lo hacen.