Los moscovitas podrían beberse el estanque del memorial de Lincoln en un solo día y se gastan tanto dinero en gasolina que podrían comprar una isla paradisiaca en las Bahamas. 1. En Moscú viven 12,5 millones de personas. Si todos los habitantes de esta megápolis se pusieran en fila y se dieran la mano, cubrirían una distancia de 21.800 km (¡poco más de la mitad de la longitud del ecuador!). Si la línea comenzara en el centro de Moscú, la persona a mitad de camino estaría en Río de Janeiro, a 11.000 km de Moscú.

Lo que se ha instalado este mes en Rusia resume la clave de la pirámide de Maslow; cuando tenemos algo, queremos lo siguiente. Esta ascendencia hace que cualquier conductor de un BMW x5 o Volvo xC60 que circule por una autovía de Moscú tenga un reclamo: el nuevo Jaguar SUV que quiere. Un flash, un cambio de pantalla. Ya no nos anuncian el nuevo iPhone o un lugar de vacaciones, por unos segundos el mensaje cambia de forma repentina: va dirigido a quien conduzca. Y a nadie más.

Impresionante hyperlapse de Moscú. Nada que ver con el Moscú tercermundista que desgraciadamente suele enseñar Hollywood en sus fantásticas y bien documentadas películas ambientadas en la capital rusa.