El 9 de enero de 2021, hace exactamente un año, hacía esta foto de la tormenta Filomena pasando por Madrid. Hoy no podía dejar de recordarla aquí, porque esta foto me ha cambiado la vida.

Tiempos modernos en Estonia. Un robot que se había quedado atascado en la nieve, me vio venir y preguntó con una voz sintetizada si podía ayudar. Así lo hice, y ambos continuamos con nuestro día.

Hacía años que no se veía una lluvia de fango tan espectacular en los Pirineos. Incluso donde no ha precipitado, el polvo sahariano ha teñido de marrón todo. Imágenes de la estación de Boi Taüll.

Este hombre demuestra como funciona la inercia usando nieve.

Estoy muy aburrido en la oficina y me ha dado por leer los comentarios sobre la retención de la AP-6 y no me aguanto. Hilo va. Y va a ser largo y cargado de bilis. No me lo tengáis demasiado en cuenta. Los que vivimos de trabajar en la carretera sabemos que en estos fenómenos de retención masivos y en no pocos accidentes en demasiadas ocasiones interviene un factor que nos saca de quicio. Estoy hablando del lisssssssto (así con muchas eses). ¿Quién coño es el lisssssto del que os hablo? Seguro que lo reconocéis.

El anticiclón del mes de diciembre pasado sigue siendo protagonista este principio de enero. Pese a ello, las altas presiones, que han dejado inversión térmica, heladas nocturnas y mucha niebla acompañada de heladas en los valles de montaña, podrían tener los días contados. A la espera de una probable perturbación de nieve entre el 12 y 15 de enero, y salvo alguna excepción en Galicia, la mayoría de estaciones de esquí encaran el tramo final de las navidades con sol, y los cañones de nieve programada funcionando a todo trapo.

Mongolia y United Unknown os desean una Blanca Navidad.