Se publicaron fotos y la cuenta de Twitter de la señora que publicó la información de la casa donde iba a veranear Pablo Iglesias, con llamada a hacerle escrache, y al final tuvo que cerrar su cuenta. El caso es que empezó a circular la frutería donde esta mujer trabajaría, y como no podía ser de otra forma se lanzaron en jauría a reventarle el negocio.¿Dónde estaba el error? Pues en que alguien leyó que la señora, de nombre Soledad y del pueblo Felgueras, vio que había una frutería en un pueblo llamado La Felguera llamado Frutas y Verduras Sol
"El exceso de fruta". Ese problema inexistente que NO se da en población general, sobre el cual NO es pertinente advertir, pero incomprensiblemente sobre el que un medio y profesional deciden advertir.