Entre 1965 y 2015, reducir los impuestos de los que más tienen no solo aumentó la desigualdad en países OCDE, sino que NO contribuyeron ni al crecimiento económico ni a reducir el paro. Solo aumentó los beneficios de los ricos.
Por cada incremento de 900€ en el precio de un coche que enfila un paso de cebra, baja un 3% la probabilidad de que se detenga para ceder el paso a un peatón.
Sólo el 0,6% de las declaraciones superaron los 800.000 euros (5.335 sobre un total de 946.966). Ese 0,6% concentró el 23,1% de la base imponible (49.460 millones), con una media de 2,14 millones por declaración.
El Director General de Tributos, Alberto García Valera, está diseñando los nuevos tributos del PSOE pero ya está contratado para trabajar desde septiembre en Ernst&Young, asesorando a ricos que quieran pagar menos