Esa mañana ha estado en el campo de Dachau y viene con las botas sucias. Se le ha ocurrido preparar esta foto en la bañera del dictador. El retrato de Hitler a un lado, la alfombra manchada con las botas y ese glamour que nunca la abandonó. La foto la hizo su compañero David Sherman. Es una foto histórica. Ella reconoció que ese día se bañó (de verdad) en esa bañera y durmió en la cama de Hitler y Eva Braun.
