El lehendakari del País Vasco, Íñigo Urkullu, se ha sumado a las previsiones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. Todos auguran un 2021 movido, con disturbios sociales y han utilizado recursos públicos para reforzar el material antidisturbios, así como el parque móvil de la policía (ya sea municipal, nacional o autonómica) para controlar los posibles problemas que puedan producirse a lo largo del año.