Un año después de su llegada al poder, la heterogénea coalición de gobierno del primer ministro israelí, Naftali Bennett, perdió el miércoles su mayoría parlamentaria tras la salida sorpresa de una diputada de derecha, un hecho que fue celebrado por la oposición. La salida de Idit Silman, diputada de la formación Yamina del primer ministro, deja la coalición con 60 diputados, uno por debajo del umbral de la mayoría necesaria en la Knéset, el parlamento israelí, que tiene 120 escaños.

Faltaban apenas dos horas para que finalizara el plazo para formar gobierno en Israel, y los presagios eran que el tándem alternativo de Yair Lapid (Yesh Atid) y Naftali Bennett (Yamina) no cerrarían a tiempo el acuerdo. Pero a escasos minutos de la medianoche llegaron las firmas necesarias. La votación del nuevo gobierno será dentro de 12 días, y el temor es que un diputado tránsfuga dinamite los planes. De aprobarse el acuerdo de rotación, Bennett ejercerá los dos primeros años comopremier, y luego será reemplazado por Lapid.