Comparando la invasión rusa de Ucrania con el atentado del 11-S en Nueva York, Enrico Letta confirmó en el Parlamento italiano que las palabras gritadas con rabia no conducen necesariamente a un juicio equilibrado sobre las motivaciones y la genealogía de los conflictos en el mundo. Incluso el 11-S tuvo su genealogía, aunque confusa, pero no se puede decir lo mismo de la agresión rusa y del asedio a Kiev. En este caso, los motivos del agresor, aunque sean exagerados, no sólo son fáciles de reconstruir, sino que podrían haberse previsto...