A fines de marzo, Tashiyev, el jefe de los servicios de seguridad, había anunciado un acuerdo con Uzbekistán que incluía un acuerdo para intercambiar con el país vecino el embalse de Kempir-Abad por 80 kilómetros cuadrados de tierra, un área de aproximadamente la mitad del tamaño de Brooklyn, como un avance histórico. Eso pondría fin a décadas de rencor sobre los contornos exactos de la frontera. Los aldeanos de Kirguistán en las tierras alrededor del embalse estaban indignados. “Creo que deben haber pagado a Tashiyev""No nos preguntaron"

Por segunda vez en cuestión de días, decenas de tropas fronterizas y milicias leales al gobierno en Afganistán han recurrido a buscar refugio en una nación vecina del norte. Esta vez, sin embargo, fueron expulsados rápidamente. "Cualquier intento de cruzar ilegalmente al territorio uzbeko será estrictamente reprimido, y se tomarán medidas muy estrictas contra quienes infrinjan la frontera estatal", dijo el ministerio en un comunicado.