El proletariado más poderoso de Europa, por su lugar en la producción, su peso social y la fuerza de sus organizaciones, no ha ofrecido ninguna resistencia desde la llegada de Hitler al poder y sus violentos ataques contra las organizaciones obreras. Este es el hecho del que hay que partir en los cálculos estratégicos posteriores. Seria evidentemente estúpido creer que la futura evolución de Alemania seguirá el camino italiano; que Hitler fortalecerá su dominación paso a paso, sin seria resistencia; que el fascismo alemán disfrutará largos años