Pep Guardiola, icono del Barça y uno de los entrenadores más laureados del mundo, fue titular de una cuenta corriente en Andorra hasta 2012, cuando se acogió a la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy para regularizar los fondos de su cuenta en el Principado. Hasta entonces, el actual entrenador del Manchester City no había declarado a la Hacienda española el dinero que mantenía en ella. Lluis Orobitg, asesor fiscal del entrenador, explica que Guardiola solo utilizó el depósito en la entidad Banca Privada de Andorra (BPA).