El periodismo mayor de edad le habría preguntado a Williams, ciudadano vasco, qué opinión le merece el líder vasco que comanda a las hordas que llaman hijos de puta a los españoles, incluidos vascos, navarros, catalanes y madrileños, que visitan Rentería o Alsasua. Por españoles. Es decir, no gritan «Hijos de puta», que es algo que todos los futbolistas escuchan cuando juegan fuera de casa, sino «Españoles hijos de puta», que es lo que escuchan muchos ciudadanos españoles cuando quieren jugar en casa.