Uno de los objetivos del impuesto de sucesiones en España es "contribuir a la redistribución de la riqueza". Pero, ¿lo consigue? No, al menos entre el 40% más pobre, a quienes los mayores impuestos de sucesiones disminuyen las posibilidades de mejorar sus niveles de renta. El impuesto de sucesiones, tal y como está concebido en España, tiene un efecto instantáneo sobre las familias, ya que para acceder a la herencia es necesario satisfacerlo (pagarlo) a la hacienda correspondiente. Esto lleva a muchas familias con pocos recursos a endeudarse.