Las responsabilidades de Rusia (y desde luego también de Ucrania) en la génesis y desencadenamiento de la guerra son claras, sin embargo son mucho menores que las de Estados Unidos y sus vasallos europeos. La opinión pública occidental, que, en general, comprende las criminales responsabilidades de Israel y sus padrinos occidentales en la masacre de civiles en Palestina – responsabilidades que hasta su “justicia internacional” considera “plausible genocidio” – aún no entiende quién es el principal responsable de la carnicería de Ucrania.