Esta semana pasada, el gobierno de Joe Biden anunció una serie de sanciones contra extranjeros para marcar el Día Internacional de los Derechos Humanos y el Día Internacional Contra la Corrupción. En la lista casi nunca hay un aliado de Estados Unidos (por ejemplo Israel o Arabia Saudita, entre otros ejemplos tan respetables) pero siempre están los adversarios incluidos Rusia, China, Irán, Cuba, Venezuela, etcétera. Pero lo más notable a estas alturas es que Washington dejó fuera de su lista de los denunciados a un país que comete violaciones.