Durante las dos últimas décadas, Estados Unidos ha generado un arsenal sin precedentes de herramientas de seguridad económica que han anclado la política exterior estadounidense. Los gobiernos republicanos y demócratas desarrollaron en conjunto una visión compartida del mundo y de la mejor manera de defender los intereses de Estados Unidos. Los responsables de la seguridad económica trabajaron en los diferentes gobiernos, forjando poco a poco grandes ambiciones de un orden mundial basado en sanciones financieras