Está imputado de dieciocho cargos relacionados con la obtención y divulgación de informes secretos, como el vídeo de la matanza de civiles iraquíes desde un helicóptero estadounidense Apache y otros documentos indicativos de graves abusos. “Mientras los militares norteamericanos que cometieron esos crímenes de guerra no han sido sometidos a ninguna investigación, el periodista que los reveló está viviendo una de las persecuciones judiciales más despiadadas que jamás se han visto. Es, sinceramente, un verdadero atentado jurídico”