Aunque convocada por organizaciones y entidades situadas a la izquierda del espectro político, la masiva manifestación de ayer de Valencia era mucho más cívica que propiamente ideológica: no iba dirigida tanto contra un político de la derecha como contra un político que ha hecho tan rematadamente mal su trabajo que su única salida honorable sería la dimisión. Naturalmente, en la bronca cartelería que punteaba la marea valenciana sobraban dicterios tan injustos e hiperbólicos como ‘Mazón asesino’ o ’Nosotros tenemos barro en las botas, tú sangre