Desde la caída de la Unión soviética las diferencias reales entre los diferentes partidos son meros matices. Podemos ver cómo, de forma progresiva, todas las fuerzas se han ido sometiendo a las bases ideológicas impuestas por las élite corporativa: atlantismo, neoliberalismo, posfeminismo, ecologismo corporativo... Eso no significa que "todos sean iguales", sino que el margen para diferenciarse se ha vuelto más estrecho; sin embargo, las opciones políticas deben tener las suficientes diferencias para que el debate político se mantenga vivo.
|
etiquetas: elecciones , partidos , política , partitocracia