Aunque se han encontrado objetos más antiguos con grabados que parecen representar mapas en realidad no sabemos si son realmente mapas y, en caso de que lo fueran, cuál es el terreno o territorio representado. La representación cartográfica más antigua de Europa, de la cual los investigadores saben sin lugar a dudas que se trata de un mapa, y además saben qué territorio está representado en él, es la losa de Saint-Bélec. Data de la Primera Edad del Bronce, entre 2150 y 1600 a.C., siendo contemporáneo del famoso disco celeste de Nebra.